martes, 3 de diciembre de 2013

Imperfecto

Hoy me he dicho a mi misma que ya es hora de madurar, que lo pasado pasado está, y que de los errores se aprende. Ahora me pregunto, ¿por qué esperamos tanto de las personas? O,mejor dicho ¿ por qué todos esperan tanto de mi? 
Y mira que nos pasamos la vida cometiendo errores fácilmente evitables. Si yo ya sabía que las segundas oportunidades nunca fueron buenas. Sin embargo, mira como sonreía antes de estamparme una vez más contra el espejo. ¿Por qué esperamos tanto de las personas? Somos egoístas, orgullosos, vanidosos, crueles, fríos, cerrados, falsos. Somos individualistas, materialistas, superficiales, caprichosos,ignorantes y solitarios, y aún así, nos pasamos la vida buscando a alguien igual (o incluso peor) que nosotros. 
¿Por qué la gente espera tanto de mi? Siento reconocer que soy igual que todos los que dicen que esta vez saben lo que hacen. Llevo mucho tiempo intentando cambiarme, y,  llegados a este punto, creo que ya es hora de empezar a pensar en mi.  

lunes, 15 de julio de 2013

Eres esencia.

Qué estúpido resulta plantearme si algún día podré ser valiente y arriesgar, si es mucho más cómodo quedarse así, esperando a que decidas por los dos. Venga, no es tan difícil. Yo te prometo no fallarte nunca, hacer que sonrías, estar en las malas y en las peores, mirarte cada día como si fuera el primero. Olvidar; todos los suspiros, cada lágrima, el odio, el rencor, las noches en las que ni la luna te hizo competencia; en las que juraba a las estrellas que algún día lo conseguiría. Y ellas se mantenían ahí, para recordarme que, a veces, el silencio vale la pena. Sí, eso es, olvidarte y volver a buscarte. Una y otra vez. Sin cansarme. Sin cansarnos... Y después de esa lucha por volver a encontrarnos entre tanto daño, después de las nuevas primeras miradas de complicidad y susurros a escondidas, después de todo eso, podré explicarte que no me cansaré nunca de mantener una pelea constante contra tu sonrisa. 

jueves, 23 de mayo de 2013

En aquel momento comprendí desde dentro que iba a ser suya para siempre, aunque fuera de lejos, aunque él no volviera a mirarme nunca jamás. 

miércoles, 27 de febrero de 2013

MIERDA.


Y esas son las cosas "de la edad", dejas de tener esos bucles que se te hacían en el pelo cuando eras niña, y aprendes a escribir "van gogh" correctamente, tachas ilusiones como días en el calendario y te olvidas de las cosas pequeñitas, de las sonrisas de complicidad y de las orejas detrás de las puertas. Creces, y a la vez, encojes.. Llega un día y un momento en el que eres más pequeñito que nunca y no puedes explicarte por qué. 

Intentas acordarte de algo que leíste, o buscas respuestas en canciones que escuchaste, pero ignoras lo que hace tiempo era tu primer recurso, tú.
Tienes el pelo más largo, o más corto...Calzas tres, cuatro o siete números más, y has dejado años tras tus espaldas, pero incluso tras haber pasado por tanto y haber ganado en experiencia , pasas por alto ese detalle; tú sigues siendo el niño que tanto ignoraba, y sin saberlo tanto sabía. Ahora sabes que debes confiar en ti. Irónico que hayan sido las "cosas de la edad" las que te hayan hecho descubrir esa verdad oculta, esa verdad tan pequeñita que proyecta en gigante todo lo bueno de ti.

viernes, 15 de febrero de 2013

Lo pequeño se hace grande día a día.

Que yo lo sé, y yo te entiendo. Que hay momentos en la vida en que caemos una y otra, y otra vez y no guardamos a penas la esperanza de conseguir que alguna vez algo, por mínimo que sea, nos salga bien. Y eso nos ocurre porque nos cegamos. Nos pasamos la vida esperando a que cosas pasen, mientras la vida pasa por nosotros sin si quiera preguntarnos qué tal estamos. A veces me doy cuenta de lo sumamente egoístas que somos. De lo mucho que nos quejamos por tonterías, de todas las lágrimas que derramamos creyendo que quizás una ruptura es el fin del mundo, y puede que quizás de alguna manera, para alguien, esa ruptura sea el fin de un mundo, del que se haya creado él mismo, pero nada que no se pueda recuperar con ganas e intentándolo. ¿Alguna vez alguien se ha parado a pensar en los pequeños detalles? , en el simple hecho de que cuando vas a tomarte un chocolate, te encuentres a alguien conocido por la calle y te agrade su presencia. O que el chocolate te lo sirvan calentito. Que se te quede la marca del bigote manchada y poder limpiártela como cuando tenías dos años. Ir por la calle, sentir calor y que corra una brisa de aire fresco. Ver a alguien que te llame la atención. Una simple sonrisa, una caricia en la barbilla, una mirada que dure más de 3 segundos de esa persona, un ''te echo de menos''. Recibir un mensaje inesperado. Un piropo de esos ni tan groseros ni tan tímidos cuando crees que no pudiste salir peor vestida a la calle. Una sonrisa de alguien desconocido por la calle. La sensación de saber que aunque sea sólo por un segundo, alguien de éste mundo, sonrío gracias a ti. Y es que no sé, llámame loca, estúpida o como prefieras, pero me gusta ir por la vida sabiendo que al igual que yo, hay alguien esperando a que llegue a su vida y la ponga patas arriba. Nos pasamos la vida entera esperando a que algo grande pase, sin darnos cuenta de que lo que verdaderamente importa son esas pequeñas cosas que provocan lo grande, o que ya son grandes de por sí. Es esa, la magia de los pequeños detalles. No debemos olvidar que al igual que en la naturaleza, no podemos esperar a que se produzcan las mutaciones por sí solas, si no que tenemos que provocarlas, en la vida es algo parecido. No debemos esperar a que el tiempo provoque situaciones, si no que debemos provocarlas nosotros mismos. Tú eres el dueño de tu propio destino. Aprovéchalo.

domingo, 10 de febrero de 2013

Como si no hubiera memorizado todos y cada uno de tus gestos.

.

Tengo tantas ganas de echarte de menos, tengo tantas ganas de comprobar todas mis teorías y tantas ganas de saber lo que hasta ahora sólo he supuesto. Tengo tantas ganas de que me cuentes hasta las escaleras que hay entre la puerta de la calle y tu piso, tengo tantas ganas de ver tu pelo al sol y fijarme bien en el color de tus ojos, quiero conocer tu territorio y prohibirte pasar al mío como hago siempre, tengo unas ganas locas de que me tengas ganas e incluso unas más fuertes de que pases un poco de mí.

Tengo un torbellino en la cabeza desde que llegaste y a veces se me corta la respiración cuando te vas o cuando estás demasiado.
No quiero decir que esté loca por ti, porque no lo estoy, no quiero dar por hecho que espero algo de esto porque no lo espero, y te preguntarás entonces porqué me da tanto pavor dar un paso en falso o hablar con claridad.. te preguntarás qué es lo que escondo o qué es lo que hay detrás, te preguntarás que tengo y porqué no te has marchado ya.
No es perfecta esta historia, no están incluidos amaneceres naranjas ni desayunos gratis ni cenas de restaurante, solamente tú y yo, y lo que me horroriza tanto es eso; que con ello es suficiente.

domingo, 27 de enero de 2013

Cuando encuentras a alguien con el que no te importa hacer todas las chorradas del mundo, cuando te da igual que te vea hundida o rebosante de alegría, cuando no piensas lo que dices y no te preocupas de lo que piensa de ti, cuando sobran las sonrisas y a veces también las lágrimas, cuando harías cualquier cosa por verla feliz y matarías a quien le hiciera llorar, cuando la vergüenza se queda a un lado, cuando eres capaz de contarle cualquier cosa, cuando sabes que no será fácil pero te da igual. Cuando encuentras a alguien así, como ella, no la sueltes nunca.
 





 

miércoles, 16 de enero de 2013

Far away.


Sé que suena a tópico, sé que va a sonar a despedida pero quizás ya es hora de caer en lo típico de una vez por todas, y es que hasta ahora mientras mas me alejo de lo normal mas cambios sufre mi vida. He pensado en tomarme un tiempo, en despejarme, en alejarme de la realidad, he pensado en no pensar en ti y me he dado cuenta de que si lo consiguiera, sería la persona más feliz del mundo. 
Sabes que consigo todo lo que quiero, lo complicado es querer ciertas cosas. 
La verdad es que hay varias razones de peso por las que guiarme y aunque a veces parezcan desaparecer, ya he decidido que camino tomar, mi orgullo, mi cabezonería, mi determinación y yo ya nos hemos embarcado y probablemente esa sea una mezcla imparable. Espero que lo sea.
Quiero con todas mis fuerzas sentirme lejos y quiero de una vez por todas estar cerca de lo que dejé aparcado hace tanto tiempo. Quiero tener un sí por respuesta ante todo lo que me proponga y sé que solamente yo puedo responder a mis preguntas. Quizás no entiendas una palabra de lo que haya dicho, quizás me hayas calado desde el principio como, según tú tan bien se te da hacer pero eso es algo que ya no está en mi punto de mira, esa prioridad ya no es de las mías y ese detalle ya no conforma todo aquello por lo que me dejo llevar. 
He llegado a la conclusión de que no es mentira eso que dicen de luchar por lo que quieres, pero a veces no significa volverte loco con un concepto, no significa correr hasta perder el aliento ni demostrarte que eres sobrehumano. A veces solo se trata de darte un respiro, de ser capaz de ver con claridad lo claro e incluso lo oscuro. 
A veces, luchar no significa pelear, significa crecer.

martes, 15 de enero de 2013

,



  1. Tu risa.
  2. Tus ojos.
  3. Tu voz.
  4. Tus buenos días.
  5. Y tus buenas noches.
  6. Tu calor.
  7. Tu amor.
  8. Tu manera de hacerme enfadar.
  9. Tu historia.
  10. Tus manos.
  11. Tus abrazos.
  12. Tus orejas.
  13. Tu olor.
  14. Tu sabor. 
  15. Tu mirada.
  16. Tu piel.
  17. Tus lunares.
  18. Tus tonterías.
  19. Tus mordiscos.
  20. Tus chistes malos.
  21. Tu sensibilidad.
  22. Tu locura.
  23. Tu frustración.
  24. Tus maneras.
  25. Tu humo.
  26. Tu confianza.
  27. Tu boca.
  28. Tu espalda.
  29. Tu cintura.
  30. Tu vergüenza.
  31. Tu espontaneidad.
  32. Tus ganas.
  33. Tus subidas.
  34. Y tus bajadas.
  35. Tu sonido.
  36. Tu tacto.
  37. Tus "hoy no estoy para nadie".
  38. Y tus "hoy sólo estoy para ti".
  39. Tu ser. 
  40. Mi ser cuando estoy contigo.
  41. Tus mejillas.
  42. Tus coloretes.
  43. Tu pecho.
  44. Tu ausencia.
  45. Tu felicidad.
  46. Tu ilusión.
  47. Tus gestos.
  48. Tus cosquillas.
  49. Tu sonrisa.
  50. Mi sonrisa al pensarte.
  51. La perfección de tus defectos.
  52. Todo tú.

miércoles, 9 de enero de 2013

Myself.

Aprendí que quien te quiere te busca, que amar es cosa de dos, que no por decir más se siente más. También aprendí que, una vez que te enamoras, jamás consigues olvidar, que nadie llenará ese vacío que me dejaste tras tu sonrisa. Tras tus gestos y tu brillo en los ojos cada vez que me miraba en ellos. No lograrán igualar ni por asomo el vuelco que me daba el corazón cada vez que te acercabas, ni las ganas de ti cada vez que te pensaba. Nadie podrá crearme jamás la adicción que tenía hacia ti. A tu olor, a tu sabor... A tu calor. Tampoco nadie podrá igualar jamás el número de sonrisas que fuiste capaz de sacarme, tan sólo con respirar.
Llegué a odiarte por hacer que me convirtiera en lo que he sido durante meses. Pensándote cada puto segundo y arrepintiéndome de no hacer las cosas a tiempo. Después me di cuenta de que ese odio no hace olvidar, sólo te engaña, te ciega y te alivia. Pero cuando deja un mínimo hueco para el recuerdo, ahí están otra vez tus ojos color chocolate, hablando sin palabras y sintiendo sin corazón. Y vuelvo a aquel banco donde me juraste que sería para siempre y me tumbaste ese ocho. Sólo quería decirte que el muy jodido se ha levantado.