viernes, 18 de mayo de 2012

Feis

Un añito bicho, espero poder quererte durante unos cuantos más.


Estuvimos a nada de serlo todo.


No todo siempre sale como uno quiere, más bien nada sale como se quiere…  A veces te das cuenta de las cosas cuando ya se te han escapado de las manos. Cuando ves que otra persona las disfruta, y te sientes impotente al no poder hacer nada para recuperarlas.  Desgraciadamente, tú eres una de esas cosas. Sí vale, ya sé que te tuve ahí durante mucho tiempo, que no valoré lo suficiente, que estaba demasiado ocupada con mis propios problemas, que mientras yo me sumergía en mis pensamientos tú te ibas de mi lado. Que ahora ya es demasiado tarde para dar marcha atrás, puesto que ahora el que está ocupado eres tú, el que me tiene ahí eres tú, y el que no sabe valorar también eres tú.  ¿Mi problema? O me callo demasiado o hablo de más. Y esta es una de esas ocasiones en las que me da igual hablar de más. Te quiero ¿lo entiendes? T-E-Q-U-I-E-R-O. No es un querer de tener cariño, es un querer de necesidad. Te necesito, por encima de todo, ojalá pudiera decir que necesito tus besos, que necesito que me apartes el pelo de la cara para después acercarte muy despacito y hacerme callar con un beso. Ojalá lo único que me importara es saber que al llegar a tu lado no nos separaría nadie. Que lo único que no quiero de ti es tu ausencia. Me encantaría decirte:
+Amor, ya puedes acomodarte, no vengo de visita a tu vida. Aparecí para quedarme, y no dejaré que me dejes ir.
El karma me hará mierda algún día… Parezco una niña caprichosa que llora por ver que su juguete está en manos de otra. Pero… no porque sea difícil tiene que ser imposible.