martes, 28 de febrero de 2012


+Sonríe...por favor, si no es por ti hazlo por mi. 
- Hoy no puedo.
+ ¿No? Soy capaz de ir hasta tu puerta, abrirla, colarme en tu casa y no dejarte en paz hasta que saques esa sonrisa tan bonita que tienes.
- No, no eres capaz...
+¿Qué no? Y sin ni siquiera ir hasta allí.
-Lo siento.
+¿Quieres que te dé motivos?¿Quieres que te diga cómo eres y por qué vales? Eres la persona más maravillosa que conozco, cuando necesito a alguien... apareces. No sé de donde, pero allí estás con tu carita, tus palabras, recordándome una y otra vez por qué merezco la pena, con la forma más única de hacerme olvidar lo malo. Por lo que me haces sonreír cuando hablas; me haces sentir bien, a gusto cuando estoy a tu lado. Sé que si tengo frío me vas a ofrecer tu abrigo, me vas a abrazar y también vas a hacerme olvidar que estamos en el lugar más frío del mundo. Y entonces te miro y tú... sonríes, recuerda... sonríe, que tienes la sonrisa más bonita que he visto nunca.
-Tú si que eres bonita.
+Hazme caso. 
-¿Sabes? Sonreí cuando empecé a imaginarte viniendo a mi casa, con esa locura que tienes... Intentando entrar en mi habitación, con el pelo alborotado, sabiendo que lo harías para verme sólo un instante.
+Eres tonto. 
-Y tú eres preciosa.




No hay comentarios:

Publicar un comentario