miércoles, 22 de febrero de 2012

Siempre es un sí que no acaba nunca.


Y que si tienes que olvidar, olvida. Si tienes que ser feliz, adelante, no hay nada que te lo impida. Si tienes que joderte, jódete. Haz lo irracional y lo racional. Lo imposible y lo posible. Lo absurdo y más obsceno que encuentres también hazlo. Haz lo bueno y lo malo. Lo gracioso y lo triste. Lo severo y lo pasable, lo aconsejable y lo estresante, como esperara que el amor llegue. Lo esperado y no inesperado. Lo intransigente y lo transigente. Comete errores. Haz locuras y desventuras. Piensa en verde, en blanco y en todos los colores, enfádate con el mundo, corrige tus errores, escribe con lápiz y borra con típex. Consigue tus sueños. Miente a diario. Bébete tus lágrimas. Bebe, fuma y haz todo lo que se te pueda ocurrir. Sé feliz y haz felices a los demás. Muere mientras vivas, vive mientras mueras. Párate a pensar y pierde el tren que llevaba tu felicidad. Busca otro y hazte con un billete de ida, y no te preocupes, al final el de vuelta te lo ganarás tú solito, el destino lo creamos con nuestras decisiones, con las reglas y las metas que nos proponemos; y sobre todo con las consecuencias que esto conlleva, ése, es nuestro destino, lo demás, es cosa de lo que la gente decida influír en él. Eso sí, por nada del mundo te arrepientas por haberte arriesgado por algo que te hizo feliz.

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