Algunos lo llaman amor.

Ese escalofrío que te recorre todo el cuerpo cuando le ves y sabes que no hay ni habrá nadie como él. Que con un simple roce de su cuerpo hace que se te olvide todo lo demás. Que matarías por besar sus labios y te encanta imaginar que ese momento llegará algún día... Que sientes unas ganas locas de decirle que se quede todo el día contigo, que le quieres sólo para ti, para nadie más. Porque sabes que con él puedes ser completamente tú, sin intentar aparentar que todo es perfecto, porque los dos sabéis que no es así. Ese escalofrío, créeme amor, que es la mejor sensación del mundo.